Este domingo 12 de junio se estrenaba en el Lluçanès una nueva carrera por montaña, la Vía Castrum – Cursa del Castell de Lluçà de 21 kilómetros y 850 metros de desnivel positivo acumulado. Un día fantástico que amanecía nublado y con algo de aire que se a agradecía. La carrera tubo lugar en un fantástico pueblo, la gente se volcó con el evento y fue la primera vez donde me sentí arropado por los voluntarios, en ningún momento me dejaron ¡Chapo!
La carrera transcurrió por sendas muy boscosas, cuando te adentrabas a la exuberante vegetación parecía que el bosque te tragaba… ufffff. Los tramos de pista fueron cortos pero intensos y las bajadas muy técnicas. En los puntos donde anunciaban precaución la sendas eran muy verticales, pero a la vez muy chulas.
La primera parte de la carrera, es decir, los 7 primeros kilómetros, lo pase francamente mal. Me pesaban mucho las piernas y la primera subida fue horrorosa. A partir de allí ya fue todo rodado hasta el km 18, donde ya note el cansancio y la deshidratación. Solo daba pequeños tragos de agua para enjuagar un poco la boca. En resumen, muy satisfecho y orgulloso conmigo mismo. Completando la carrera tras 3h 23′.
Cecilio Lopez