La Vall Fosca es uno de los valles más espectaculares de los Pirineos Catalanes. La magnitud y verticalidad de sus montañas dibujada a lo largo de miles de años por el río Flamisell, provocan que la luz solar llegue a tocar al valle durante pocas horas al día. De ahí el nombre de Vall Fosca (Valle Oscura).
Una de las principales características de la Vall Fosca es la presencia de 26 lagos de origen glaciar, que a finales del siglo XIX, fueron comunicados los más grandes mediante un complejo sistema de túneles y galerías para formar una especie de gran embalse natural y producir electricidad en la central de Capdella, donde se dirigen todas las canalizaciones.
Tras estacionar los vehículos en una pradera, los participantes de la V Vertical de Cabanera nos dirigimos a través de una entretenida senda que servirá de calentamiento a Capdella (1.420 m), donde a las 9:15h se nos da la salida. ¿Por delante? Una autentica pared que no te deja respiro alguno hasta la Cabana del Pastor (2.150 m).
Antes de llegar a la Cabana del Pastor los corredores afrontamos un SkySprint, 100m de desnivel positivo en una distancia de 168m con un brutal 68 por ciento de pendiente. A pesar de estar sufriendo una pequeña deshidratación afronto este espectacular tramo. Finalmente 28 segundos me separaran del corredor más rápido, Jordi Marco, que realizó los cien metros en 3’ 40”. ¡El año que viene habrá que correr más!
Avituallo bien tras realizar el SkySprint y sigo hacia un canchal que nos dará algún que otro susto por el desprendimiento de más de una piedra provocado por el paso de los participantes. Un punto muy controlado por la presencia de miembros de seguridad. Seguidamente la carrera sigue por una espectacular cresta que me lleva directo al Montsent de Pallars (2.883 m), punto en el que se ha situado la línea de meta.
Desde la cima las vistas son extraordinarias, no tengo palabras para definir la belleza de los 26 estanques que coronan la Vall Fosca y sus circundantes cimas. Pero desgraciadamente la climatología no invita a permanecer en la cima. El viento azota y la sensación térmica se acerca a los 0ºC.
Ya fuera de carrera, emprendemos un maravilloso descenso que nos permite disfrutar de las vistas que no hemos podido ver en el brutal ascenso. Tras llegar al punto de partida podemos disfrutar de unos excepcionales fisios y de una excelente comida, seguida de la entrega de trofeos.
Hay que agradecer a la organización el magnífico desarrollo de la prueba, al mismo tiempo que felicitar a todos los voluntarios. Finalmente, destacar la excelente participación de Jordi Puch Campos, un compañero fragatino.

FOTOS

Guillem Arnau San Martín Guiral

Por javika

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