El domingo los veteranos teníamos la carrera a última hora, sobre las 12:30, pero me pareció que podía ser una buena ocasión para llegarme a la pinada de Ballobar un poquito antes y ver desde una perspectiva más cercana como se desarrollaba todo desde un principio, de que se trataba aquello de «una jornada de convivencia» y no solo llegar correr y marchar, que es lo que suelo hacer en la mayoría de carreras en las que participo. Asi que, sobre las 10:00 de la mañana aparcaba en las inmediaciones del parque de la Sierra, que ya empezaba a estar bien nutrido de coches, imagino que también debido a que los papás no podrían contener a sus pequeños atletas mucho más tiempo en casa.
Al llegar, ya mucha gente conocida, un montón de niños correteando por todas partes y al fondo, como debe de ser, un espectacular despliegue de carnes preparadas para su degustación siempre acompañanadas de un buen vinito, que quizás con no muy buen criterio hice mio usando para mi la famosa frase, «esto hace sangre, no puedo ser malo».
A partir de las 10:30 en la que empezaba ya la primera de las carreras la gente empezaba a agolparse en los exteriores de las cintas del trazado y ya a media mañana era casi imposible tener sitio en primera fila.
Luego ya empezaron a llegar el resto de corredores/as para las últimas carreras, es decir, las nuestras. Una carrera de 5 kms que en un principio podía parecer corta, pero que, desde luego me alegró que no durara más, ya que el ritmo de carrera fue muy exigente.
En fin, una jornada estupenda donde compartir experiencias con gente que no corre, pero si lo hacen sus hijos, amigos, parientes y que se acercaron para disfrutar de un dia de fiesta, y de corredores con los que pocas veces tienes la oportunidad de intercambiar experiencias durante un par de horas tranquilamente sentados a la sombra de los pinos. Cuanto se puede aprender escuchando a los que más tiempo llevan corriendo, algunos ya con algunos maratones a sus espaldas que cuentan con orgullo como acabar la maraton de barcelona sin importar demasiado los tiempos.
Esta mañana he leido el periódico y veo que estábamos más de 400 atletas y me parece que realmente hemos dejado el atletismo del bajo cinca en un lugar muy alto, tanto por sus méritos deportivos, como por el espíritu que respiramos ayer.
Gracias a todos.
Un veterano