Ayer lunes, entre las 18,15 h. y las 19,30 h., y a consecuencia de las fuertes ráfagas de viento, uno de los pinos de las pistas se vino al suelo quedando cruzado sobre las mismas y llegando hasta el foso del agua. Por suerte no hay que lamentar males mayores ya que los alevines y benjamines no entrenaron allí esa tarde sino en el pabellón Cortes de Aragón a causa de la mala climatología. Así pues fueron los infantiles y cadetes junto con Eloy, nuestro entrenador, los que se encontraron con el árbol atravesado.
Tenemos que dar gracias de que el incidente se quedara sólo en eso, ya que podía haber sido una gran tragedia.
por suerte…