Celebrados los Campeonatos de España de Triatlon en Punta Umbría (Huelva) del 26 al 28 de Junio, en los que participó María Larrosa, relatamos como se desarrollaron las pruebas:
Largo desplazamiento, 12 h. de autobús y una noche anterior con serios problemas estomacales,  la famosa “pasa” con vómitos y diarrea.
El miércoles 27 amanece un día muy caluroso, 42 grados de temperatura a la hora del inicio de la prueba de Acuatlón.  María se lleva la primera sorpresa cuando descubre que la prueba de Natación se disputa en mar abierto, donde no ha competido nunca. El seleccionador aragonés le da unas estrategias para no desviarse de las boyas. El tramo se complica con la gran cantidad de algas y medusas que cubren completamente el recorrido. Al final de la prueba, María, siendo la primera clasificada aragonesa, solo puede lograr el puesto 42 de la general, con un tiempo total de 25’09”. En el primer sector de carrera por la arena de la playa era la 29, el tramo de natación fue flojo y al acabar estaba en la posición 54, para terminar en el puesto 42 tras los últimos 1500 m. de carrera.
Al día siguiente se celebraba el triatlón por relevos (natación, ciclismo y para acabar 1500 m. de carrera a pie) disputado por 3 integrantes de la selección aragonesa. María, disputa el último relevo del equipo y, a pesar de acabar con ampollas en los pies, producidas el día anterior por el rozamiento de la arena con los pies mojados, realiza una prueba acorde a sus posibilidades y termina individualmente en el puesto 36, si bien la clasificación que computa es por autonomías y Aragón termina en el puesto 14, con un tiempo total de 1 h. 16’ 50”. Las posiciones de María fueron la 34 en Natación, 39 en ciclismo y 21 en carrera, para un tiempo parcial de 25’10”.
Excelente experiencia para María, inmejorable el trato y la amistad recibida del resto de seleccionado/as aragoneses, así como por los 2 seleccionadores (Jesús y Roberto), perfecto el alojamiento y las comidas facilitadas por la DGA, con Hipólito (Deportes Huesca) como jefe de expedición. Solo queda agradecer a todos los que han ayudado a que María pudiera conseguir la bicicleta de carretera que se necesitaba para competir, a Rubén Castillo, al Club Ciclista Fraga y, sobre todo, a Ramón Costa Escandil que prestó la bici de forma totalmente desinteresada. Gracias a todos.


 

Por javika

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