El pasado fin de semana  se celebró una nueva edición de la multitudinaria Maratón de Barcelona (más de 19000), y por fin me decidí a participar en ella. 
La verdad que cuando formalicé la inscripción unos cuantos meses atrás, lo hice un poco sin pensar en lo pesado que puede llegar a ser preparar un maratón. Cuando se viene del mundo de la bicicleta, se tiende a trivializar esta distancia; allí 42 km no supone demasiado esfuerzo.
Bueno, pues después de unos cuantos meses de recorrer bastantes kilómetros y con el único test serio de la Mitja de Balaguer, allí me presenté el sábado, a recoger el dorsal, visitar la expo y familiarizarme con el ambiente. Al final de la tarde llueve con ganas, mejor, menos calor hará el domingo.
Por fin llega el domingo por la mañana, me levanto a las 6 de la mañana, desayuno bastante nervioso más mal que bien y autobús desde el hotel hasta Plaza España. ¡Vaya multitud!, por fin consigo dejar la bolsa en guardarropía, y directo a mi cajón de salida. Hace un poco de fresco, pero la temperatura terminará siendo ideal para correr.
La media hora de espera se hace bastante larga, pero se ameniza un poco charlando con gente de lo más variopinta que ha venido de los sitios más insospechados.
A las 8 y media en punto se da la salida a los corredores profesionales y élite. Varios minutos más tarde nos toca a nosotros; y un punto para la organización, hacen salida con cuenta atrás en cada uno de los cajones, de esta forma salimos todos con un extra de motivación.
Salgo en todo momento intentando controlar el ritmo y no correr más de lo que tengo previsto, nunca he corrido una distancia tan larga y no sé cómo responderé al final. Tengo en mente beber un poquitín en cada avituallamiento (cada 2,5 km) y comer también bastante a menudo, y lo cumplo a rajatabla.
 Al llegar al Camp Nou (km 6), primera sorpresa, allí están Rosana, Romeo y Candela animando, ¡vaya regalo!. Al final, se recorrieron casi toda Barcelona con el metro para verme en 5 sitios distintos. Sin darme casi cuenta, llegamos al Passeig de Gracia y un poco más tarde, como por arte de magia aparece la Sagrada Familia. Enseguida paso por el punto que marca la media carrera en la Meridiana, 1h 41’, voy bien, si aguanto a este ritmo haré mejor tiempo del esperado.
A partir de aquí, quizás viene la parte más desagradecida de la prueba, hasta que llegamos al Fórum; después torre Agbar, Ciutadella, Arc del Triomf, Plaza Catalunya y por fin el Paralelo, 3 últimos kilómetros y ya llegamos a meta de nuevo en Plaza España. Estos son los kilómetros que se hacen realmente duros, pero a la vez muy llevaderos por la multitud de gente que hay animando. 
Por fin paso por el arco de llegada, la alegría es inmensa, miro el reloj y lo he parado en 3h 19’ 45’’, un tiempo mucho mejor del esperado; salir regulando al principio ha sido una buena idea, en la segunda parte he bajado más de 2 minutos el tiempo de la primera. Sólo queda beber tranquilamente, recoger la medalla y la bolsa del guadarropía (de nuevo casi una odisea) y encontrarme con la familia (¡vaya tute que se han pegado!)
La verdad es que ha valido la pena, todos los que han participado alguna vez en esta prueba lo dicen, ¡¡yo seguro que repito!!.
Rodrigo 

Por javika

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