Este domingo tocaba quizás, el entreno más exigente de los que suelen hacerse para preparar el maratón de Barcelona que ya es un referente entre los runners del club.
Amaneció el día muy apacible después de jornadas anteriores tan ventosas, nos temíamos tener un entreno con uno de nuestros peores aliados, el viento.
Salimos a las 8:00 de la mañana Gustavo Coll, Carlos Becana, Julio Carbrero, Antonio Quibus, Alejandro Chueca y un servidor para afrontar el primer tramo del entreno que nos llevaría a subir hasta el llano por la “Vall de la mora”, en la que nos encontramos, subiendo durante los primeros cinco kilómetros, las únicas rachas moderadas de aire que tendríamos en todo el trayecto.
Ya en el llano, el viaje se prolongo paralelo a la autopista entre charlas y risas y poco a poco, se fueron conformando los grupitos que suelen marcar este tipo de entrenos,, entre los que “tiran” más y los que prefieren guardar fuerzas para la vuelta.
Llegamos a “Cardell” tras 17 kms de marcha, foto, algún estiramiento para calmar los músculos y de vuelta por el lado contrario a por donde habíamos subido. La vuelta, empezó a hacernos notar la acumulación de kms en nuestras piernas, aunque afortunadamente, el terreno era más benigno que el de subida. Mucho calor y poco agua, hicimos corto. Menos mal que llevábamos con nosotros a Gabriel Labrador que acompañándonos con su bici, nos ayudó en todo momento.
A la llegada, algunos aún tuvieron fuerzas para una reponedora comida en el restaurante.
Mención especial se merece el amigo Antonio Quibus, que hizo prácticamente todo el trayecto con una lesión que arrastraba y que volvió inesperadamente a hacer aparición, pero que aguantó con tesón y disciplina todo el entreno como un campeón.
Ramón Martinez