Comienza una nueva temporada de atletismo en pista presidida por los problemas de financiación ajenos al propio deporte, que seguramente recortarán bastante la realización de controles y eventos fuera de los campeonatos oficiales.
Es por eso que ante la realización de un control en el famoso “huevo”, se hace casi obligado acudir con el objetivo de tomar contacto con la competición y obtener marcas sin la presión de los títulos en juego, sobre todo a la vista del próximo campeonato autonómico por equipos en ese mismo escenario.
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| Foto: Federación Aragonesa de Atletismo |
En esta tesitura, Javi Cruz acudió el sábado 28 al huevo para comenzar su andadura en la categoría infantil.
Como siempre, las competiciones en Zaragoza nos resultan chocantes por la gran participación de atletas (estamos acostumbrados a nuestras queridas competiciones en Monzón, casi domésticas), pero conforme ascendemos de categorías incluso en la capital se nota la criba. Así que, a diferencia del año pasado en categoría alevín, este año la participación, siendo alta, era más comedida y todo fue mucho más “profesional”
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En lo que respecta a la organización nada que objetar. Todo fue más que correcto, los horarios se respetaron escrupulosamente, los chavales pudieron calentar sin agobios y las marcas se registraron con absoluta precisión (incluso se ponían en el marcador de tablillas). Todo perfecto.
Y en cuanto a Javi, afrontaba su primera competición oficial en categoría infantil, después de competir en el Clausura de Monzón donde tuvo un día bastante regular, con la incógnita de saber su posición real en la nueva categoría. Para ello escogió las pruebas de salto de longitud y lanzamiento de peso.
Afortunadamente y a pesar del madrugón Javi estuvo inspirado y obtuvo sendos segundos puestos en ambas competiciones; pero lo más importante en los controles no es el puesto sino la marca y estas fueron bastante buenas.
En salto realizó tres saltos muy largos, aunque el primero fue nulo por milímetros (era muy largo) y los otros dos fueron de 4,19m y 4,34m, superando en 30cm su mejor marca.
En cuanto a peso era más difícil calibrar, primero porque ha cambiado la técnica de lanzamiento y segundo porque se pasa de 2 a 3 kgr y sólo tenía referencias de los entrenamientos. Los dos primeros lanzamientos no fueron muy largos: 7,96 y 7,73m, pero en el tercero soltó el brazo y se fue has los 8,99m.
En definitiva, buen inicio de año y de categoría y una inyección de moral para las próximas competiciones en donde tocará refrendar y mejorar lo ya hecho.
Antonio Cruz